Dejamos atrás Siem Reap con rumbo a la Costa de Camboya en un autobús cama. Un pequeño hostel con ruedas, donde por suerte, no tuvimos que compartir culo-cama con un desconocido y pudimos dormir las 10 horas de viaje casi del tirón.
A las 7 de la mañana llegamos a Sihanoukville o Kompung Saom para los locales, una ciudad fundada tras la independencia de Camboya a mediados del siglo pasado como puerto internacional, convirtiéndose en uno de los puntos económicos más importantes del país.
Un batiburrillo de construcciones de hoteles, casinos y rotondas que recuerdan el más auténtico levante español en la fiebre del ladrillazo. Y es que esta ciudad llamada como el anterior rey de Camboya, “ciudad de Sihanouk”, tiene una fama que deja bastante que desear por su falta de seguridad, mafia y una corrupción mayor que en otras zonas del país, con el dudoso honor de tener más de 60 casinos funcionando o en construcción. Un intento de reproducir Macao en Camboya.
Habida cuenta de lo que nos esperaba, nos dirigimos hacia Otres Beach buscando un poco de tranquilidad y alejarnos del Magaluf camboyano. Así fue como descubrí que Maps.me, hasta ahora una de mis Apps favoritas, en Asía, no duda en mandarte un poco a la mierda cuando te indica algunos hostel. Precisamente, nos mandó a 2 kilómetros del lugar deseado. Con un taxista exasperado y afilando el cuchillo tras media hora dando vueltas y siguiendo las indicaciones fallidas, decidimos bajarnos y buscar por nuestra cuenta.
Con las pintas de peregrinos seguidores de Moisés después de 40 años por el desierto, con los bártulos y un rojo cangrejo en nuestros brazos que alarmaba, conseguimos encontrar el hostel antes de que alguno de los dos se desvaneciera por la insolación.

Aunque tiene unos precios algo más altos que el resto de Camboya, incluso que Koh Rong, Otres Beach no es mal lugar para estar unos días disfrutando de los atardeceres, una playa digna de postal con vertederos diseminados por sus calles y ratas como mejores vecinos, pero a estas alturas incluso nos parecía gracioso y en el trayecto a la playa contábamos las ratas aplastadas esa noche por algún vehículo, alrededor de media docena en 10 metros es un buen nivel.
Además desde aquí te puedes dirigir a la isla de Koh ta Kiev, e islotes aledaños, donde podrás pernoctar en pequeñas cabañas lejos de la masificación. Con suerte podrás adentrarte un poco en la historia local y conocer el triste periodo de la isla como campo de trabajo forzado en los años de los Jémeres Rojos.
Para ir a la isla de Koh Rong tomamos un ferry rápido en el puerto de Sihanaoukville que nos sorprendió al tener las ventanas rajadas de esquina a esquina, y con un apaño digno de mi padre, conseguían mantener la entereza al pegarle una especie de plástico protector que a cada bote dejaba asomar un poco más los cristales rotos.

Koh Rong es uno de esos sitios en los que te das cuenta que has llegado tarde, o puede que pronto por el futuro que le espera, según los rumores que se escuchaban se apunta la compra de la isla a una empresa China para hacer un mega resort, aeropuerto, ¿más casinos?
Un lugar privilegiado, con una luz que pinta el cielo de la manera más cursi y que te deja embobado mirando al horizonte. Unas playas de arena blanca con diminutos cangrejos, otros no tanto, que corretean entre los cocoteros y los viajeros. Un lugar que todavía guarda su encanto, pero que poco le queda.
Y es que a pesar de todo su portento natural, el humano, ha conseguido destrozarlo. Fue en este lugar en el que pude recordar la España de los años 90, post boom de la heroína, donde no era difícil encontrar jeringuillas tiradas en las aceras y podías hacerte con una docena en una tarde de juego en el parque. Aquí, caminando una hora por una de las playas, pudimos recoger 7 jeringuillas, muchas de ellas sin el tapón puesto y con la punta esperando al pie descuidado del que anduviese por allí. Además, alguna vía y más desperdicios médicos, basura y más basura unido a algunos bancos de peces muertos por alguna razón que no sabemos.
Una sensación de paraíso perdido, de extraño lugar de encuentro para turistas y viajeros occidentales que se pierden entre los cubatas baratos y las drogas accesibles hasta en la farmacia. Con su propio “coffe shop” isleño.
Y así fueron pasando los días, entre el hechizo del lugar, los baños interminables en un agua tórrida y la vuelta a la realidad cada vez que nos encontrábamos otra nueva jeringuilla. Lástima que no nos dio tiempo a ir a Koh Rong Sanloem, la isla vecina, y por lo que nos han contado, mucho más tranquila.
Pero a pesar de todo, nos quedamos atrapados en unos bungalows lo suficientemente alejados del mogollón y cerca de las playas donde perder el día disfrutando de no hacer nada mientras nos reíamos de los días de recogida de manzanas en Nueva Zelanda.
Con pocas ganas de dejar la playa pero con muchas de conocer de cerca la época de los Jémeres Rojos, nos dirigimos a Phnom Penh Capital de Camboya, no Sean Penn como decía el ligue de Chandler en Friends, y lugar donde poder visitar los dos museos más importantes del Holocausto, la S-21 y Choeung ek Memorial, pero esto ya es asunto de la siguiente historia.
Escrito por C.Benitez.
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Muy buenos todos los articulos sobre Camboya. Seguida asi
Muchas gracias Julito Maraña, nos alegra que te hayan gustado, un saludo.
¡Qué suerte que pudiérais dormir las 10 horas del tirón! Veo que lo de Koh Rong va a pique…una lastima porque es un verdadero paraíso.
Tienes toda la razón, espero que con el paso del tiempo no vaya a peor…aunque no lo creo…
Buenas!
Para Navidades voy a Camboya, pasaré unos días viendo el Angkor Wat y luego tenía pensado ir a la isla de Koh Rong.
He estado leyendo bastante sobre Camboya y estoy muy confuso. No se si solo ver el Angkor e irme luego del país.
Dicen que Sihanoukville es un desastre, lleno de basura, playas fecales muy sucias, mafia china que están destrozando el lugar y que no quieren turistas que no sean chinos, policía corrupta, timadores, pedófilos…
¿Sabéis si Koh Rong actualmente está bien para disfrutar de sus playas, de hacer snorkeling y relax o ya es demasiado tarde para ir? No quiero recorrer medio planeta para llegar a una isla que sea un basurero.
Gracias y saludos!!
Buenas Paco!
Sihanoukville es un horror pero tienes la opción de Otres Lodge o las islas de Koh Rong y Koh Rong Sanloem.
No se si la fecha en la que vas es buena época, pero esos tres sitios pueden estar bien, aunque, como habrás leído en el post, las islas están un poco deterioradas por el turismo. Cuando yo estuve había bastante mierda, hasta jeringas por la arena pero es cierto que otros colegas que han ido no vieron eso.
Si no encuentras suciedad la verdad que koh rong es muy bonita y tiene una luz increíble.
Camboya es un país fascinante así que te diría que no te quedes solo con Siam Reap y veas el resto, no te va a defraudar.
Saludos.