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Cuando vives viajando, uno tiene que decidir cada día acerca de tres constantes básicas para la supervivencia: alojamiento, comida y trasporte.

Durante mis viajes sola, toda era sencillo, a pesar de que a veces me puede la indecisión y paso horas comparando hostel, pateando la ciudad o escribiendo a gente de Couchsurfing, al final soy yo la que decido si me quiero quedar en el lugar más mugriento con tal de estirar el presupuesto, si como un trozo de queso con pan porque no tengo ganas de salir a hacer compras, si hago autostop o pago un bus, mis penurias son sólo mías.

Pero viajar en pareja es otra cosa amigos, la vida se convierte en una negociación constante, y negociar con un economista puede llegar a ser extremadamente agotador, poca broma.

Con el fin de ilustrar los horrores de viajar en pareja, y alertar a los que estáis a tiempo de que penséis muy bien lo que hacéis antes de sumergiros en tal aventura, contaré algunas de las “peleillas” que hemos tenido en cada uno de los tres aspectos básicos del vivir viajando.

Comida: una de las anécdotas que todavía recordamos es el día de la Berenjena. Ocurrió el año pasado en Tulum, mientras hacíamos un voluntariado en el hostel “La Cigana”, ese día yo me encargaba de hacer las compras para el desayuno del hostal, aprovechando que tenía que ir al supermercado, le dije a Cucufato que también traería algo para nuestra cena.

Ya teníamos pasta, tomate, cebolla y algunos condimentos. Como regresaba con bastante peso, pensé que para nosotros estaría bien cenar la pasta con una salsa de berenjena, y eso fue lo que compré. Una berenjena. Esto no debió parecerle tan buena idea al ogro hambriento de mi compañero, que ante mi asombro me espetaba, ¡¡¿¿Una berenjena??!!, ¿Esa es tu idea de comprar algo para cenar?, no lo había visto tan indignado ni después de unas elecciones en Murcia. Bueno sí, solo cuando hay algún brócoli de por medio, pero eso es otro capítulo. Un mes estuvo recordándome la berenjena de los cojones.

Alojamiento: cuando se trata de elegir hostel, ahí no tenemos mucho inconveniente, lo que sea barato y no tenga ratas. El tema es cuando toca dormir en la tienda de campaña, ahí ya se arma la de Dios, y eso que hemos convivido en ella durante los 4 largos meses que trabajamos en Canadá, pero siempre es la misma mierda, que si tus cosas están en mi lado, que porque me robas el sitio, que dónde has dejado la pasta de dientes, etc.

Parece mentira que pueda perder cosas en un espacio tan reducido, pero lo consigo. Desaparece cualquier objeto y tengo que remover todo hasta encontrarlo, dejando el caos total en la tienda, reconozco que a mi me divierte, pero por la cara de mala ostia de Cucufato diría que a él no tanto.

Lo peor de la tienda es el frío que paso, solo yo, porque él esta de puta madre, pero se niega a que le acerque mis pies congelados, lo cual despierta la mayor de las frustraciones en mí. Todo ello sumado a sus gases tóxicos hacen que sobrevivir dentro de la tienda sea casi un hecho sobrenatural, juro que he tenido que huir de la tienda para no morir asfixiada, mientras Cucufato suelta una risita y dice “es que he comido muchos frijoles”.

Transporte: sin duda este es el motivo que más veces nos ha llevado a la desesperación. Mi primera opción siempre es hacer autostop, pero muchas veces no estamos de acuerdo en esto. En ocasiones hemos debatido durante horas sobre las ventajas e inconvenientes de hacerlo. Es posible que a veces no sea del todo necesario, como una vez, que regresando de hacer la compra en Creston, íbamos caminando por la orilla de la carretera, yo enseguida me puse a sacar el dedo, Cucufato ya me estaba echando la bronca cuando pararon nuestros vecinos del camping donde vivíamos ¡bien contento que se subió al coche!

Hay que reconocer que en esto de viajar a dedo nos ha tocado conocer a mucho personaje, y en alguna ocasión hasta tuvimos miedo, pero también hemos tenido trayectos increíbles, como  en el sur de México, yendo desde Mazunte a San Cristóbal de las Casas a dedo.

Nos recogieron una grupo de suizos/franceses, que viajaban en su furgoneta e iban hasta San Cris, pero parando a dormir en un camping al lado de las cascadas del “El Aguacero, así que tuvimos la gran suerte de conocer ese lugar, hacer un fuego por la noche y compartir unos vinos con ellos.

Además de tener que ponernos de acuerdo en miles de cosas, hay que añadir esas discusiones absurdas como: ¿a cuántos km camina una persona?, ¿la pasta se remueve durante la cocción?, ¿Cuál es la diferencia entre frutas y verduras? Y un sin fin de gilipolleces varias que terminan exasperándonos. Por suerte existe diosito google para demostrar que yo siempre tengo razón.

Claro que no todo es malo viajando en pareja, los buenos momentos son innumerables, y los no tan buenos terminan convirtiéndose en motivo de cachondeo. Pero fácil, lo que se dice fácil, no es.

Todos aquellos que dicen que viajar en pareja es sencillo, que nunca tienen malos rollos, y demás cuentos de hadas, que me cuenten el secreto por favor.

Mientras tanto me quedo con lo que decían los de 4x4x4viajeros“la solución está en hacer que parezca un accidente”.

Para conocer la otra cara de la moneda, no dejéis de leer «Viajar en pareja según él«.

Si eres de los que pierden la paciencia y lanzan objetos a la cabeza de su pareja en momentos de tensión, por favor, déjanos tu comentario.

Escrito por S. de Samotracia.

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5 comentarios

  1. Hola, me muero por conocer en persona a Cucufato, tenemos los mismos gustos y aficiones y creo que sería ideal que fuera el padre de mis hijos.

  2. Cucufato es un alma generosa que no necesita de frijoles para compartir sus ventosidades con el mundo, todos los que lo conocemos sabemos de su gran aroma… ¡Una gran persona!

  3. Esperaba con interés los comentarios de ella, si con los de él me reí a carcajadas con los de ella, he llorado de risa. Da para un reality show.
    Después de esta experiencia nómada no sé si os acostumbraréis a vivir en algo mas de cuatro metros cuadrados.

  4. Jajajajaja me ha encantado.
    Es difícil pero yo creo que vale la pena. Pero sí que es verdad que se tiende a idealizarlo y alguien tenía que hablar abiertamente de ello.
    Fan del blog desde ya, saludos!

  5. […] viajar en pareja ya se hace difícil, en familia puede ser aún caótico. Más si el grupo se compone de la copia de […]

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